lunes, 29 de septiembre de 2008

Conecciones Disociativas & Rememoranzas Ethilicas

"Usted ya tomó una decisión por mí. Pero, ¿Es necesario que todo el mundo conozca lo que estoy por hacer? No resisto la presión, me siento como un nervio pulsante, estoy a punto de estallar". (Murphy Brown as Candice Bergen al anochecer).
"El frío tiene sus ventajas: los fisgones no salen a husmear sin un sol que haga funcionar su precario cerebro. Sus gritos no se oyen. Hay menos posibilidad de toparse con ellos en el transcurso de un gélido temporal. El frío congela sus bajos instintos.
A muchos políticos habría que meterlos en el freezer con un viento de 10 nudos (aprox. 20 km/h), que los hará retroceder a sus escondrijos".
"Una película sabatina nocturna y local nos lleva a una búsqueda frenética del placer" REFERENCIA ESPECTADOR.
"De chico, hay otros chicos mas experimentados que te enseñan a no hacerte bosta contra el piso. ¡ Hay que hacer fricción contra los bordes del pronunciado tobogán !. -Estoy en el piso pero no veo ningún tobogán por el que me hubiera caído".
"¿ Donde mierda estará mi playera negra de Drunken State ? -Seguramente en México. ¿ Donde mierda estará mi buzo azul con cierre relámpago del Pritikin Geriatric Center ? -Seguramente en un basural. No me pregunto donde estará mi campera discontinuada Hetcher reciclada, porque ya lo sé -Por un temible ansiolítico local lo olvidé en la parte trasera de un taxi citadino en la madrugada de una salida de prisión".
"Hay ciertos locutores muy recalcitrantes -vejetes de la vieja guardia- que se atreven a hablar en una lengua extranjera sin saberla, ¿No será mejor que nos deleiten en castellano? (Ante Garmaz haciendo publicidad para su negociado de prendas). También hay ciertos animadores sabelotodo que se creen tan omnipotentes como para regalar un coche que no es suyo, si alguien puede ganarle en un juego de azar. ¿No puede bajar un poco su autoestima? (Gerardo Sofovich promocionando sus ventas). REF. de LOCUTORES NO SELECCIONADOS. ¿Por que lo admitimos?; Simple boludo : porque tienes 2 canales.
"Hoy se cayó un gajo de Eucaliptus de casi medio siglo. No me digan que esto es un aviso, una señal premonitoria del momento futuro, de la subyugación de la naturaleza. ¿ Nos aplasta la ondaverde ?. No es mas simple tonto: hay que podar y chau".(La Reserva en el ojo de un temporal ya muy pegajoso). REF. CLIMÁTICA CALAMITOSA ABURRIDERRIMA.
"Ante Garmaz ahora dice que un flebologo también es divo (un flebologo-divo) ¿Será Divo porque cura las varices de las Divas?". (Ante Garmaz a punto de despedir a su mundo). "La ventaja de no tener zapping es que uno asimila hasta la mas mínima boludez que ofrecen las imagenes televisivas parlantes". (Mi conciencia en un arrebatado acto de razonamiento).
"Ahora comienzan los flashes, los informes del flash, el flash informativo. Comienzan los momentos ethilicos de inspiración incierta. El sol cuyano = damajuana intoxicada. Ya estoy a punto de olvidarme del penultimo desastre sanitario. Y un metro de sudestada evacua a seres humanos desolados en una calle de un barrio porteño sin desague cloacal. Llueve en Nueva Zelandia pero nadie se ahoga, salvo los jinetes embarrados, saltando obstaculos para divertir a la aristrocacia austral. Los jinetes se embadurnan y hasta se ahogarian por aquel gran premio en liras. Hay alguna diferencia, es indudable que New Zealand no es la Boca. Fin Noticiero. El Flash se extingue ...".
"Me siento incomodo en lugares donde no puedo mirar de frente. Absorto hacia nadas sucesivas para no encontrar ojos que me reprochen el lugar que ocupo. No aguanto la comida y menos con sonidos de aspiración. Succión de saliva para demostrar que bajó la temperatura o que algo es sabroso. Swishhh. No lo aguanto de ninguna manera. Me apuro, la cuchara de sopa (inmersa desde la orilla) va a toda velocidad ... ".
"Indigesto no puedo entender como funciona la mente. Recuerdo un momento de feliz despreocupación. Sin destino por delante, sin necesidad de encontrarse a sí mismos. Otros manejaban la situación. Yo era un simple espectador. Pasivo. No tenía que agradar a nadie, estaba a gusto esperando que los demás decidieran por mí. Casi no tenía necesidad de hablar, miraba los movimientos, hablaba si me preguntaban. No requería agotarme en sortilegios sin iguales. Eran días del final de un ciclo. ( Un colonia de presas con un grupo de personas con los que compartía sus anhelos inútiles. Estaba en colonia Irrigación con un grupo liderado por dos mujeres: Arelli y Pilar, las princesas Le' Cats)" REF. POSICIONAL PASADA.
"Tendría que pasar de nuevo. Ahora cuatro podridos dias después de un cambio de hoja calendaria y las nubes siguen lanzando sus lagrimones. El cielo está gimiendo ...". (Reverberación cerebral del ultimo pensamiento recordatorio. Inmolización actual de SRV).
"Lo malo del ocio de un tiempo lluvioso es que al cumplir con lo postergado en dias de ocupación uno pierde el misterio de cosas leidas tales como : <<>>". (Pag. 172. Demian. Hermann Hesse). "Hesse escribía esto que yo retenía en el día de la novia. Ausente con aviso y sin remedio. Yo sabia del homenaje por febrero y de las pancartas con los flechazos del mitológico cupido. Pero nada de esta tradición latinoamericana comercial de los Domingos de un cuarto mes. Cada rebaño con sus propias costumbres consumistas. Los marcados con la señal de cain jamas podran gozar de estas tendencias mercantilistas de propaganda". (Sofovich tacleando mi lectura mas alla de la pag. 173).
"No me corto el pelo desde nochebuena. Una especie de record Guiness personalisimo sin opción de fama. No me despego de la misma mujer desde la noche de Halloween. No es ningun tipo de record despues de haber tragado un humeante guiso de zurubi con papas hablando de guaramuya u otra fruta tropical portuguesa". (La culminación del comienzo del día menos pensado se acerca. La fecha original puede ser revisada en paginas de Historias Extraordinarias de Edgar A. Poe. Consultarlo sin temor, a pesar de tardar algunos meses en mas o en menos en hacerlo. Esta será mi propio festejo sin aviso para la comunidad).
"El viejo de la celda 63 de la peste nos decía que uno inevitablemente debe transitar por tres etapas al llevar a cabo una relación afectiva con retorno. La fase de deslumbramiento : uno trata de olvidarla al estar siempre desesperado por meterla. Dura muy poco, menos que el ültimo orgasmo. Luego viene el descubrimiento, toleramos de todo porque si no uno queda como un loco demasiado impaciente. Dura mucho mas que la puesta en marcha de una goma anticonceptiva. Ahora estamos en el redescubrimiento, dura menos que un forro y una eyaculación: no dura nanay. Pero uno sigue y sigue hasta volver a deslumbrarse o mandar todo a la remismisima mierda". (El patriarca sexagenario en su función de mediador, aquella misión que a el mas le gusta). REF. FUENTE.
"Hay una etapa en la capada de carneros desconocida para mi escaso conocimiento. Lo huevos indeseados de aquel animal que no sirve como cojedor -o que ya se pasó de tamaño y no se quería para servir- alcanzan, digamos así, un diámetro testicular mas que interesante. Pues bien, como la época sería propicia para la suba térmica un degollamiento provocaría abundante sangre que llamaría a miles de larvas de hambrientas moscas. Para no gastar en la cura repetida de esta miasis sólo queda una alternativa. Retorcer y retorrcerr la binza hasta llegar al canal inguinal (abierto si es menor de un año) y del canal a las carretillas sin boleto de regreso. Por eso dirían que tengo los huevos hasta aca (en este caso sería un poco mas arriba de la garganta). El animal ni puede moverse, ideal situación trágica para que diabólicos niñitos le lancen piedras y puntapies para reírse cuando el animal caiga muerto de dolor". (Historias de La Reserva secreta). REF. CONVERSACIONAL de SOBREMESA.

lunes, 22 de septiembre de 2008

CAPITULO III. PHYSICAL DREAMS.

21/10/91. 10:15. Lightbugs in a Dusty Storm.
Asqueado de nunca lograr atreverme a mirarla - aún en mis nunca predecibles ansias de ensoñación - decidí evadirme por un tiempo sin rumbo sostenido.
Elha me dejaba escapar.
Momentáneamente …
Estaba parado y me subían incesantes, escalofriantes ráfagas de viento; penetrantes, oscilantes allí donde la ropa siempre se desacomodaba de su lugar. Frío que entraba y no parecía salir jamas. Frío real. No me podía mover, no quería ni esforzarme: era un prisionero de mi propio destino - y todo por no tomarme la molestia de conjeturar como debía hacer para construirlo. Cómodamente, estaba dispuesto a morirme de frío con tal de no tomar ninguna decisión drástica. Ni siquiera entendía la verdadera razón por la que debía tomarlas. Mis proyectos se agolpaban, como gente amontonada en una manifestación: demasiados para diferenciarlos, demasiados para concretarlos. Agotaba las horas sin un valedero motivo, sin ganas siquiera de lanzar gritos de desahogo. El viento subía imparable; prontamente se entumecerían mis ideas a la par de mis órganos.
Tampoco tenía un objetivo alcanzable: otros se esforzaban por amarrocar posesiones sin rato para el ocio; el resto únicamente descansaba, evitando el pensar en exceso. Ninguna de esas 2 posturas me convencían, solo me agobiaba pensar el momento exacto en que no sentiría nunca jamas mis piernas ya casi parcialmente congeladas. ¿Para que esmerarme hasta el cansancio, si mi conflictuada mente me negaba el simple goce banal?. ¿De que me servía esforzarme hasta la rendición, si la única decisión que había tomado por ahora era alejarme cada vez mas de Elha ?.
Y así escapaba como una luciérnaga en una tormenta de polvo ...
Pero, ¿Para Qué? - me preguntaba cada vez menos, cuando las cabezas de mis fémures llegaron al punto de sentirlas totalmente insensibles. Ya había perdido la cuenta de los días, ya no me acordaba en que segundo se habían extinguido las baterías de los cronómetros; aunque a decir verdad ya no las necesitaba cuando los días no se diferenciaban más por la entrada o salida del sol, sino por la mayor o menor intensidad de aquel helado viento. En cualquier momento la arena erosiva que seguía acumulándose sin cesar, llegaría a cubrirme completamente. Ya ni añoraba mis aparatos de corrección mandibular si nunca mas mis dientes tendrían chance de repararse, si dentro de poco tiempo también dejaría de comer. ¿Para que los necesitaría si ya había olvidado como era el sonreír sin motivos aparentes?. Todas esas cosas inútiles se apilaban dentro de un cajón como toda esa ropa sucia que crecía en un rincón después de que el sudor se hiciera demasiado evidente como para soportarlo. Todo a causa de sustituir mis gastos de lavandería por damajuanas repletas de alcohol que facilitaran el olvido. Prefería estar borracho que limpio, refugiarme en lo artificial que recordar cuando un nuevo escalofrío me estremeció.
Había comenzado a olvidar lentamente aquel preludio. Aunque me esforzara por retenerlo, se me disipaba como un susurro. "Aquel primer preludio que se sintetizaba con las tiernas palabras de una lengua tibia como las ingles y suave e idéntica al terciopelo. Aquella descarga de Adrenalina de las glándulas suprarrenales cuando se hacia notorio el descenso del hasta ahora infranqueable puente levadizo. Aquellas sílabas descastadas, procaces y sin principios; aquellas ingeniosidades seguras, absolutamente inseguras. Aquel temblor de párpados, tan imperceptible que no hubiera habido reloj capaz de medirlo (7) ".
Atemorizado de que mi garganta se detuviera por siempre - como el mismo sueño de todas las noches pasadas - hablaba lo mínimo indispensable para mantenerme indemne del enemigo que ya había ascendido hasta mis hombros.
No podía despertarme si estaba despierto, ya harto de seguir soportando el frío. Estaba desosegado, impaciente; en una pesadilla que se iba mientras otra llegaba. Creía haberme abstraído, pero no lo había conseguido del todo. Los dientes traqueteaban, había comenzado a tiritar. Elha se había inmiscuido nuevamente dentro de mi, sin pedirle permiso al conjunto de mis sensaciones desmembradas. Ahora el sedimento ya me llegaba hasta los tobillos sin que pudiera evitarlo … desvaneciéndose mi luz interior … congelándome en un calma que antecedía a lo peor.
(7) Modificación del sentido original otorgado por el autor de algunos párrafos de La Colmena. Edición Jorge Urrutia. Editorial cátedra 4.ta edición 1991. Camilo José Cela, 1981.
29/10/91. 9:52. Lost Prelude.
Era como si estuviera en todas partes, husmeándome pero sin decidirse a dar el zarpazo final. Me invadía y la rabia de no poder escaparme se materializaba en una sustancia amarga y viscosa que adormecía mi lengua y obligaba a cerrar los ojos con fuerza. Me cubría con una gruesa costra que ninguna fuerza terrenal podría romper. Elha: lúgubre envuelta en un aura triste, con esa mirada (desconocida para mis ojos hasta ahora) que parecía conocer el otro lado de las cosas. Así, sin poder negarme, me envolvió en un clima atónito, desplegando por primera vez todo su poder contenido.
Sentía su aliento glacial, su rumor gélido.
Su risa expansiva repercutiendo como ratas pisando un reguero de vidrio molido.
Mis huesos se llenaban de espuma, producto del miedo lánguido. No podía desearla ya que la encontraba distinta, enteramente ajena a la imagen que inspiraba su olor; como si fuera otra y no la que yo presentía que sería. Me tocó (evitando mirarme para complacerme) con tanta libertad que sufrí una desilusión después del estremecimiento inicial.
Experimentaba mas terror que placer, más placer que terror.
Tenia que deshacerme de su posesión aunque no me sintiera capaz. Permanecí inmóvil un largo tiempo tratando de pensar. ¿Como había hecho para llegar a este abismo de desamparo ?. De pronto cuando adiviné esa mano con todos los dedos extendidos - tanteando entre las tinieblas - tuve un momentáneo lapso de conciencia: ¿ Por fin sería el momento en que se produciría ese olvidado y enterrado preludio?
Confusamente consciente de estar haciendo algo que desde hace mucho tiempo deseaba que se hiciera, pero sin saber como lo estaba haciendo porque no sabia donde estaban los pies y donde la cabeza; ni los pies de quien, ni la cabeza de quien. Sentía que no podría soportar mas ese centelleo helado de sus riñones, ni el viento agrio de sus tripas. Concebía al mismo tiempo un ansia atolondrada de huir (sin saber como) y una necesidad inaudita de quedarme para siempre en aquel silencio exasperante, en aquella soledad espantosa.
No me dejó analizar mas ninguna alternativa, se apretó mas fuerte contra mi espalda, sabiendo que dentro de muy poco temblaría de sorpresa y pavor. No sé como pude volver la cabeza justo antes que me mirara con una sonrisa trémula. Se deshacía en mi, quedando prácticamente convertida en nada; sus articulaciones se desintegraban en un crujido desordenado, la piel se disolvía en un sudor pálido. Sentía sus dedos buceando como un molusco ciego en las algas de mi ansiedad. Caricias agotadoras a cualquier momento, en un permanente estado de exaltación sin alivio. Me poseía en una atmósfera desesperante donde no se percibía mas el olor; donde no había mas gusto, ni música. Todo su cuerpo arrogante exhalaba un lamento inaguantable. Incontrolable se desbarató en un manantial de obscenidades que me entraban por los oídos y salían por mi boca traducidos en un idioma hasta hoy incomprensible. Ahora la noción del tiempo era una convención inútil.
Tardé demasiado tiempo en restablecerme de su repentina invasión o de mi propia perplejidad; seguía navegando a la deriva esperando descansar mi materia extenuada por su manipulación desidiosa. Resoplé, pero apenas podía oír mi expiración, como si estuviera refugiado en otro tiempo; por tanto ser usado, por tanto ser amasado en la transpiración que se convertía en lodo. Su presencia me quedaba doliendo en alguna parte del cuerpo nunca vista.
Sólo algunas palabras en mi memoria atestiguaron que había sido real: Talego de rotulas, migajas de decrepitud, manglar de delirio, vapor pestilente, rencor virulento, alivio en zozobra, destripamiento, energía febril. Todas sensaciones inolvidables pero incomprensibles que al disiparse me permitieron volver a tener control de mi propio cuerpo.

domingo, 21 de septiembre de 2008

CAPITULO II. REAL DREAMS.

10/09/91. 03:45. Mortal Silencie(6).
Recostado sobre mi almohada el mismo silencio de la noche hería mis oídos. Comenzaba a desconectarme de la conciencia y entonces no sabía que buscaba, aun ahora lo ignoro y supongo que ni siquiera quiero saberlo. Movido sólo por el perverso deseo de la verdad y por la sospecha de que la verdad no era la que se cree descubrir en el momento presente. Sólo sabía que debía saber, aún a riesgo de equivocarme. Ahora realmente sabía que no había nada más fugaz que la forma exterior, aquella que se marchita y se altera como materia en plena descomposición; pero aun así eso de poco me importaba. Todo decaía en mi mente tan rápidamente, como si los ciegos guiaran a otros ciegos, despeñándose por abismos incalculables a mis pies.
Me hundía en un sueño oscuro y sombrío ...
¿Qué podía hacer para evitarlo?. No podía romper jamas mi voto de silencio. Si hablaba estaba perdido. Más tarde tendría sueños diurnos con fantasías tan netas como una materialización de miles pecados carnales. Mientras mas duraban, mayor sería el deseo de mirarla directamente, pero a la vez pensaba que no tendría una real sensación de felicidad, sino más bien una mezcla de hartazgo e insatisfacción. Verdadero asco y placer. Ahora debería dejar de dormir para siempre y como no estaba dispuesto a hacerlo por toda la eternidad, el único consuelo que tenía era que se me apareciera en su verdadera mascara en mi último sueño fatal. Elha al no oírme, parecía mas atemorizada que yo mismo; por lo menos siempre era mejor que el que nos infunde miedo tenga mas miedo que nosotros mismos. Nuestros miedos confundidos, nos separaban tanto que era inevitable la disolución. Y prefería perderla que volverme loco. Por ahora y para tener tiempo para seguir torturándome. >>
No dejaba de interrogar mi sombra misteriosa con sus insaciables ojos.
Me sentía tan poco seguro de mi verdad, aunque creía totalmente en ella.

Hacía, y sabía por que lo hacía, pero no sabía por que sabía que sabía lo que hacía

Estaba demasiado confundido, y eso prolongaba mi silencio. Elha concebía extrañas relaciones en mi mente antes de que pudieran llegar a ocurrir por si solas, y así pretendía manejarlas por que yo creía mirarlas desde afuera pensando que no era yo el que las había creado; y aunque Elha nunca podía conocer del todo mi regla la adivinaba ya que vivía dentro de mi imaginación desde antes de que yo lo supiera. Había aparecido cuando ya había concretado la primera hipótesis que había tomado como inalterable y había descartado. Su táctica sería acomodarse a mis viejas concepciones, en vez de tratar de conquistarme con nuevas elucubraciones.
Por ahora no había que transformar el orden de las cosas, aunque esperaba con fervor su transformación. A cada momento temía encontrarme con mi nuevo espejo, porque era tal su magia que no dejaba de inquietarme aunque sabía que se trataba solamente de mi propio reflejo. Pero ahora no era yo mismo sino que aparecía otra imagen (que no era yo mismo repetido), cuando Elha también había dejado de hablarme para así tratar de convencerme. Ni pensar, si también había decidido dejar de mirarme, aunque ahora en el espejo nos encontráramos ya con demasiada frecuencia como para evitar que me mirara profundamente.
Elha sabía lo que yo quería, y me torturaba negándome ahora su conversación (y tal vez luego sus ojos que me buscaban aunque yo no debía verlos). De pronto como si fuera un fuego ardiente, me absolvió de apoderarse de mi alma, desvaneciéndose lentamente del reflejo. Dejaba de ser el vehículo del demonio por propia convicción?. Ya me era inútil tratar de entender lógicamente lo que me pasaba, había entrado pero no podía salir. Había quedado atrapado en mis propios juegos mentales deductivos. Volvía a lo que debía de haber escapado desde hace tiempo; como si después de confesarme volviera a los mismos pecados de los que me habían absuelto; como si en un signo de sobriedad espiritual, tuviera el habito de utilizar la misma comida dos veces después de haberla vomitado.
Elha ahora era mis propios desperdicios, mis propios líquidos. Y estaba perdido.
Padecía de una enfermedad rebelde de la que no quería curarme, ni siquiera sentirme recuperado. Había sobrevivido gracias a que me había negado la mirada a través del espejo. Sólo esperaba dejar de creer que me seguía mirando al resucitar en los ojos de un nuevo espejo de formas distintas, esperando que en la próxima aparición no quisiera tragarme por completo. Y de pronto y por fin se desvaneció el temible encuentro a sus ojos incansables >>.
Pude volver a dormir plácidamente, como por efecto de un narcótico. O quizás, mas que un letargo, aquello fue como un entorpecimiento, una caída agitada y un replegarme sobre mi mismo, como una criatura que aún siguiera encerrada en el vientre de su Madre. Y en aquella niebla del alma, como si estuviera en una región que no era de este mundo volví a tener sueños nocturnos que me dejaban satisfecho.
Me despertaron de mi placidez (aun después de haber conseguido la liberación) cuando algo se aferró de mi brazo hasta hundirme las uñas en mi descansada carne. No había sido un balbuceo de la memoria dormida a propósito de cosas sucedidas en la vigilia. Había conseguido sin intentarlo, soñar con sueños. La transpiración - producto de la agitación - se secaba lentamente con el halo de luz que se inmiscuía entre las rendijas de las persianas.
Quise esforzarme, apretando los párpados para poder recordar sus ojos.
Pero al despertar los había olvidado porque nunca los había visto.
(6) Sueño irreal maquinado en un derruido tren camino a Bs.As. después de finalizar la lectura de Nombre de la Rosa de Umberto Eco.

sábado, 20 de septiembre de 2008

CAPITULO I. ETERNAL DREAMS

26/04/91. 14:52. Sour Sensations.
Comencé realmente a temer.
Reapareció nuevamente ese horror, como casi siempre le ocurría mas de una vez a Woody Allen en alguna de sus películas. Era esa misma obsesión intrínseca que parecía que nunca nos dejaba dormir a ninguno de los dos. Especialmente me atrapaba esa maldita sensación cuando podía oír mis propios pensamientos en el entrecruce de Huen-Loo acortando camino hacía Lonquimay. Por momentos me daba cuenta que las imágenes que observaba podrían corresponder a cosas intangibles, y de pronto creaba una hipótesis y casi simultáneamente la descartaba por considerarla falsa. Al llegar al cruce, creí que había encontrado el verdadero objetivo de envejecer: la única forma de quemar etapas -ya que sino no podría hacer cosas futuras propias de un período posterior. Pero la falacia apareció ya que tomaba mi posición desde un punto de partida, en una edad insuficiente para saber lo que uno llegará a hacer cuando logre realmente transitar esos instantes. Cuando llega ese momento en que uno creyó que ya hizo todo lo que podría hacer, sólo le quedaría sentarse a esperar y la sorpresa dejaría de subyugar nuestra ansiedad.
Los tiempos se habrían estrechado demasiado.

Para el cine, parece que lo fundamental, respecto a este caso es la reputación o lo que uno lleva tras de si, lo verdaderamente esencial que recuerdan las personas de uno. Así podríamos perdurar, si por un momento infinitesimal una parte mínima de nuestra herencia sanguínea es recordada por nuestros descendientes. Al mismo tiempo la televisión me entrega la imagen de un Dios que sólo existe cuando las personas necesitan plata o es quebrantada su salud; mientras que al unísono un periodista refinado objeta que aquellos que tienen fe, viven felices esperando la eternidad, y los que carecen de ella igualmente disfrutan ya que saben que después no hay nada más. La peor situación es para aquellos que dudan, viviendo infelices ante la posibilidad de la aparición de una incierta imagen divina. Al caer la noche Umberto Eco me explica qué: -" La humanidad no soporta la idea de que el mundo surgió por casualidad, sólo por que un par de átomos chocaron de pedo. Buscan una conjura cósmica en Dios, el Diablo o los ángeles. Así la antítesis de la anarquía - la sinarquía hermética - es el mismo Dios "-.
De pronto preferiría ser un ignorante o un burócrata de forma vegetal. Muertos en vida. Sus problemas son fácilmente solucionables con dinero o dejándolos pasar.
Una buena forma de enterrarnos. Que le voy hacer, si el Osito Bimbo(1) me creó así.
Por eso es mucho mas simple analizar las relaciones comerciales. Aceptando la división entre dominantes y subordinados. Todo consiste en tener conexiones y vinculaciones; así, algunos inmersos dentro de una crisis consiguen un 6 % mensual en dólares prestando su dinero a otro, qué volverá a repetir la receta a un interés mayor, y a su vez aquel otro prestará ese dinero a pobres inocentes que pagaran su deuda en cuotas de australes indexados a moneda extranjera, pensando que sólo están pagando un 2 % anual.
No hay problema, existen tantos piches(2) que ellos mismos van a buscarlo.
Que le voy hacer, el Osito Bimbo NO me creó así.
(1) Dicese de la representación de un ser supremo y divino. Figura necesaria para poder jurar en vano sin caer en una blasfemia innecesaria. Un muñeco tomado al azar pero que realmente corresponde al logotipo de un pan lactal mexicano de amplia expansión comercial. Un oso polar - blanco y supuestamente puro - que se identificaría con la inocencia.
(2) Animal nativo de la llanura pampeana. Del mismo genero que un Peludo pero mas sabroso (ya que no come carroña) y fácilmente capturable de a pie. Un cautivo fácil y a la mano.
17/05/91. 21:32. Travel Time.
Los aires embriagantes dentro de mi persona me indican el verdadero camino del análisis. Escucho una distorsionada sintonía radial en una húmeda calle de Santa Rosa, una voz distante - pero reconociblemente teutonizada - del Tío de Damían Abadi: aquel cabrón de Mauricio que atrae mi atención. Empalagoso como nunca, preconiza que la madurez mental es alcanzada cuando se acepta la condición de ser un mísero mortal; pero que a su vez hay que contraponerse a dicha concepción, contradiciéndose con la sola meta de vivir en un estado de plena locura, considerándonos únicos y placenteros inmortales.
El objetivo es existir a pesar de todo.
Lo que valdría la pena es percibir todo lo importante o insignificante que ocurre a tu alrededor, como si fuera la primera vez y la última que van a ocurrir; aunque esto haga cortocircuito en nerviosismo desordenado y llegue a la extrema necesidad de escribirlo todo, aunque sea en un billete de 100 Australes. Ahora me doy cuenta que tenía razón Diotavelli(3), cuando moribundo aclaraba: -"Cuando uno quiere transponer el curso de su propia historia, las mismas células toman el mando, transmutándose a si mismas"-.
Así la metástasis se dispersa incontrolada por doquier.
Pasan 48 horas. Todo se complica. Hubo alguien, quizás Rubinstein, que cuando le preguntaron si creía en Dios respondió : -"Oh, no, yo creo... en algo mucho mas grande ..."-. Pero hubo otro, quizás Chesterton que dijo : -"Desde que los hombres han dejado de creer en Dios, no es que no crean en nada, si no por lo contrario creen en Todo"-. El "Todo" que sería un secreto demasiado grande, ya que al revelarlo resulta escasamente pequeño. Hay un solo secreto vacío: aquel que resulta escurridizo. Cuanto mas se niegan a revelar un secreto, mas se convencen los demás de su importancia, y mas seguros están que se trata de un verdadero secreto, ya que si hubiera sido falso ya lo habrían revelado"-.
No puedo pensar en Todo o en secretos mágicos si tengo que ponerme a razonar, y mas si aparecen miles de errores contrapuestos. Si al morir supiera cabalmente que tendré que encontrarme con los seres que conocí en mi vida terrenal, ¿Serían ellos como yo los recuerde o diametralmente opuestos?, pero tal vez o a la vez , serían ellos lo que no podrían reconocerme si muero de muy anciano. Si ellos ya habían expirado hace largo tiempo, sólo podrían reconocerme como un niño. ¿Sólo contactaré con gente conocida o tendré que convivir con muertos ancestrales, que conocieron mucho antes a aquellas personas que yo después conocí?. Así puedo llegar indefinidamente hasta el tronco original que dio origen a esa prole inmensa de la que yo fui una de sus tantas ramas.
¿Llegaré así a conocer al verdadero chosno?. ¿Podré entenderme espiritualmente con esos seres originales y caducos; o hablaran otro idioma, tendrán otras concepciones, tendrán formas de pensar distintas?. O ¿Ni siquiera tendré la necesidad de comunicarme, perderé el encanto de la curiosidad, llegaré a una paz que me deje exhausto y no necesitaré pensar mas en nada?.
Seguramente … Así tal vez tenga que autoexpulsarme de ese vacío.
¿Adonde terminaré en el secreto camino oculto de la eternidad?
(3) Personaje del Péndulo de Foucalt de Umberto Eco.
09/06/91. 1 1:44. Unknown Transferz.
La explicación tal vez pueda encontrarla en la invención de la "transferencia desconocida". Al dejar de existir, el alma y todos los conocimientos acumulados en la vida, cambiarían repentinamente de dimensión, a otro lugar y con otras personas que sufrieron ese mismo viaje, pero que siempre lo desconocen. El pasaje a la nueva etapa llevaría como premisa nunca saberlo realmente. Como si fuera una distinta y rara reencarnación. Pero en lo mas intimo del ser se tendría esa sensación de seguridad de que uno antes ya existió, aunque siempre la duda nos carcomiera. No saber adonde terminamos y tampoco saber de donde veníamos en este místico traslado. Nunca perderíamos nuestra propia identidad, seguiríamos siendo nosotros mismos viajando eternamente por estratos distintos a lo largo del infinito. Los lugares se equilibrarían con entradas y salidas manifiestas, hasta que las superpoblaciones de almas colmaran esos mundos virtuales, reventando asqueadamente desbordados.
Entes cayendo a la nada, por falta de cupo.
La salvación sería escapar, transmutándose a tiempo, antes que una entrada fatal en el minuto final ocurra. Los suicidas se pasarían cabalgando en dimensiones agotadas, antes que su pase les llegue naturalmente. Son tan ansiosos que no pueden esperar, se cansan fácilmente. Aunque ellos nunca lo sepan verdaderamente, sabrían de alguna manera que están en otra dimensión, pero nunca el porque siempre estarían cansados de viajar. Ese circulo vicioso sería su verdadero castigo por cobardes.